A tres meses del espectacular caso del contador Saúl Feldman, las autoridades continúan trabajando sobre algunas pistas.
Las armas halladas en la casa de Aires Puros, varios de estos fusiles eran del Ejército uruguayo. Según los investigadores, presentaron al juez Díaz detalles de los últimos procedimientos realizados que podrían develar algunas de las incógnitas que rodeaban la vida de Feldman. Todavía no está claro cómo llegaron a su poder esas armas, principalmente los fusiles de asalto del Ejército uruguayo ubicados en el lugar.
Todo comenzó en la madrugada del pasado sábado 31 de octubre cuando vecinos que había estallado un incendio en una casa de la calle Elba. Cuando los bomberos llegaron y apagaron el siniestro, se encontraron ante una gran sorpresa. Ubicaron armas de diversos calibres, granadas y explosivos, por lo que de inmediato dieron cuenta a la Policía, constituyéndose en el lugar en primera instancia efectivos pertenecientes a la Comisaría 12ª que acordonaron el aérea. Posteriormente llegó el comando de la Jefatura, personal del Ministerio del Interior y agentes de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.
Se estableció por documentación hallada en el lugar que el propietario de la vivienda era el economista Saúl Feldman. Llamadas telefónicas mediante lograron determinar que esta persona se domiciliaba en Shangrilá.
Dos funcionarios de Inteligencia, y una agente de la Seccional 12ª se dirigieron hacia la casa del universitario con la finalidad de marcar la residencia para que luego otro grupo policial procediera a realizar la detención. Sin embargo, al llegar al inmueble fueron vistos por Feldman quien ya había recibido una llamada de la Policía para presentarse en la mencionada comisaría.
Cabe destacar que el economista concurrió ese sábado a la casa de Aires Puros y advirtió que habían descubierto el arsenal y por consiguiente estaba ya al tanto de todo.
Por eso les manifestó a los funcionarios que los acompañaría, pero lo que en realidad hizo fue introducirse en su casa y cuando el agente Mario Morena se acercó a una ventana para ver lo que hacía, lo ejecutó de un disparo en el tórax que efectuó con una pistola 9 mm.
Morena falleció a poco de ingresar a una policlínica y Feldman fue abatido de numerosos disparos al día siguiente tras resistir durante varias horas a personal especializado del GEO.
Las armas
En la casa de la calle Elba se hallaron fusiles de asalto, algunos de ellos robados a los ejércitos uruguayo y argentino. También se encontraron cerca de cuatrocientas granadas, recipientes con pólvora blanca para el armado de cartuchos, detonadores, pistolas y revólveres de diversos calibres y material de tendencia extremista.
¿Quién era Feldman? Es la pregunta que continua vigente. Las investigaciones desarrolladas por personal de Inteligencia, indican que vivía sólo pero realizó viajes a Brasil y Argentina, a este último país lo hizo en compañía de un allegado.
En la calle Elba se le vio junto a una misteriosa mujer que aún no pudo ser identificada. Hace años que tenía esa vivienda la que utilizaba como depósito de su arsenal.
Trabajó en una empresa como asesor y actualmente estaba retirado aunque colaboraba en algunos trabajos. En su vivienda de Shangrilá era visitado por un sujeto al parecer ciudadano uruguayo que vivió mucho tiempo en España. Esta persona tampoco fue ubicada.
Pero el personal de Inteligencia recabó importante información que consigna que Feldman no era un traficante de armas y que ese arsenal lo fue acumulado durante mucho tiempo desconociéndose por ahora con qué finalidad. Se sabe los viajes que realizó e incluso con quién se contactó. También se tienen algunas pistas de las personas a quienes frecuentaba y que podrían estar relacionadas con ese arsenal. Está claro para las autoridades que si prefirió morir antes que entregarse, era para encubrir a alguien. Lo máximo que podrían tipificarle a Feldman, en caso de haber sido capturado con vida, era el delito de receptación y tenencia de armas de guerra lo que no conlleva mucha pena. Sin embargo, optó por resistir hasta las últimas consecuencias.
Pasaron tres meses, y las investigaciones continúan elevándose los resultados al juez contra el Crimen Organizado, Jorge Díaz. Pero no hay resultados significativos sobre el caso....
Todo comenzó en la madrugada del pasado sábado 31 de octubre cuando vecinos que había estallado un incendio en una casa de la calle Elba. Cuando los bomberos llegaron y apagaron el siniestro, se encontraron ante una gran sorpresa. Ubicaron armas de diversos calibres, granadas y explosivos, por lo que de inmediato dieron cuenta a la Policía, constituyéndose en el lugar en primera instancia efectivos pertenecientes a la Comisaría 12ª que acordonaron el aérea. Posteriormente llegó el comando de la Jefatura, personal del Ministerio del Interior y agentes de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.
Se estableció por documentación hallada en el lugar que el propietario de la vivienda era el economista Saúl Feldman. Llamadas telefónicas mediante lograron determinar que esta persona se domiciliaba en Shangrilá.
Dos funcionarios de Inteligencia, y una agente de la Seccional 12ª se dirigieron hacia la casa del universitario con la finalidad de marcar la residencia para que luego otro grupo policial procediera a realizar la detención. Sin embargo, al llegar al inmueble fueron vistos por Feldman quien ya había recibido una llamada de la Policía para presentarse en la mencionada comisaría.
Cabe destacar que el economista concurrió ese sábado a la casa de Aires Puros y advirtió que habían descubierto el arsenal y por consiguiente estaba ya al tanto de todo.
Por eso les manifestó a los funcionarios que los acompañaría, pero lo que en realidad hizo fue introducirse en su casa y cuando el agente Mario Morena se acercó a una ventana para ver lo que hacía, lo ejecutó de un disparo en el tórax que efectuó con una pistola 9 mm.
Morena falleció a poco de ingresar a una policlínica y Feldman fue abatido de numerosos disparos al día siguiente tras resistir durante varias horas a personal especializado del GEO.
Las armas
En la casa de la calle Elba se hallaron fusiles de asalto, algunos de ellos robados a los ejércitos uruguayo y argentino. También se encontraron cerca de cuatrocientas granadas, recipientes con pólvora blanca para el armado de cartuchos, detonadores, pistolas y revólveres de diversos calibres y material de tendencia extremista.
¿Quién era Feldman? Es la pregunta que continua vigente. Las investigaciones desarrolladas por personal de Inteligencia, indican que vivía sólo pero realizó viajes a Brasil y Argentina, a este último país lo hizo en compañía de un allegado.
En la calle Elba se le vio junto a una misteriosa mujer que aún no pudo ser identificada. Hace años que tenía esa vivienda la que utilizaba como depósito de su arsenal.
Trabajó en una empresa como asesor y actualmente estaba retirado aunque colaboraba en algunos trabajos. En su vivienda de Shangrilá era visitado por un sujeto al parecer ciudadano uruguayo que vivió mucho tiempo en España. Esta persona tampoco fue ubicada.
Pero el personal de Inteligencia recabó importante información que consigna que Feldman no era un traficante de armas y que ese arsenal lo fue acumulado durante mucho tiempo desconociéndose por ahora con qué finalidad. Se sabe los viajes que realizó e incluso con quién se contactó. También se tienen algunas pistas de las personas a quienes frecuentaba y que podrían estar relacionadas con ese arsenal. Está claro para las autoridades que si prefirió morir antes que entregarse, era para encubrir a alguien. Lo máximo que podrían tipificarle a Feldman, en caso de haber sido capturado con vida, era el delito de receptación y tenencia de armas de guerra lo que no conlleva mucha pena. Sin embargo, optó por resistir hasta las últimas consecuencias.
Pasaron tres meses, y las investigaciones continúan elevándose los resultados al juez contra el Crimen Organizado, Jorge Díaz. Pero no hay resultados significativos sobre el caso....
2 comentarios:
¿Dónde está Sherlock Holmes cuando uno lo necesita? ¿O por lo menos Horacio, de CSI:MIAMI? Lástima que los casos en la vida real no se resuelvan con tanta facilidad como en las películas...
ja....si no pasa nada similiar.- Es mas estoy seguro que no se invento aún policía con ese tipo de ciencia...
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